martes, 22 de marzo de 2022

ESPLENDOR Diego A. Fleischer. ENTREVISTA

 1) ¿Por qué elegís hacer un libro de poemas autobiográfico?


En realidad no fue una elección, toda mi vida fui escribiendo poemas que reflexionan sobre mis vínculos amorosos. Plasmé en la escritura esas emociones tan pasionales vinculadas a las personas que amé y me amaron. Entonces la autobiografía se fue construyendo sola. Cuando revisé todo lo que había escrito, me encontré con una historia de vida a lo largo de tres décadas: mi  asombro frente a la literatura, mi paso por las drogas hasta la cercanía de la muerte, el conocimiento del mundo desde los ojos de alguien curioso que quiere aprehender todo. A su vez, en general, las autobiografías son escritas en prosa, esta propuesta abre un género autobiográfico poético en busca de la belleza y la verdad por medio del verso, como un libro postmoderno semejante a las obras de aquellos escritores clásicos o antiguos que contaban sus epopeyas a través de la lírica.

2) ¿Cómo surge la inspiración de cada poema?

Cada poema es una experiencia personal relacionada a un algún amante. Como cuenta mi epílogo, tengo una capacidad de amar enorme, entonces en ese sentido la inspiración, en general, surge a partir de una relación amorosa vivida, sea positiva o frustrante. Cada vínculo de amor también es un aprendizaje sobre el mundo y sobre la existencia misma. De ahí también se despega que los poemas son existencialistas, uno al reflexionar sobre sí mismo y sobre otro, reflexiona también sobre el mundo que lo rodea.

3) ¿Qué criterios usás, si es que existe alguno, para hacer la división de los tres ciclos que hay en el poemario?

Los criterios de la división tienen que ver con los ciclos de mi vida: Poemas de amor y Mugre son los poemas relacionados con mi adolescencia, justamente con la exploración homosexual en un contexto de los 90  en la escuela secundaria, cuando aún no era tan visible el tema de los derechos humanos y no éramos todos iguales. Amar a un hombre era un secreto. Flores turquesas es el momento en el cual encuentro el amor verdadero con una persona, me libero, y puedo sostener una relación pacífica en plenitud también en contacto con la naturaleza santafesina. Pero es justamente cuando empiezo a experimentar inocentemente con drogas lisérgicas o alucinógenas intentando sentir todo aún más; y La corrección del alma tiene que ver con mi período de la madurez ya en Buenos Aires, en un contexto de la ciudad, pero a la vez es una lucha interna por la desintoxicación al pasar por un proceso duro de relaciones frustradas y muy adictivas, intentando pertenecer al sistema "héteronormativo", sino también una lucha por poder desligarme de toda la injusticia de un mundo viciado por el exitismo, los químicos, la academia, el dinero y la religión, y así corregir el alma.

4) ¿Cuál es tu fuente de inspiración en cada caso?

En poemas de amor y mugre, la inspiración es el cuerpo, el sexo, el contacto, el placer de la piel sin ataduras, y a su vez el romance en donde no podes diferenciar el amor del sexo, porque cuando sos tan chico considerás que todo entra en la misma bolsa. En este ciclo, el más experimental de la palabra, hay una obsesión desesperada quizás por querer absorber toda esa pasión sexual, vedada para los homosexuales en aquella época: esa prohibición es la mugre. En flores turquesas, la inspiración es el paisaje del litoral y la felicidad inocente del joven que por primera vez comienza a usar drogas, y todo lo ve maravilloso. Pero, a su vez, siente las cosas en armonía porque está enajenado de todo. Y en La corrección del alma, la inspiración fue el dolor de enfrentarse con la realidad del mundo, cuando ya pasaste por tanta locura, como escritor o como amante, como adicto, incluso tras haber perdido a seres queridos por enfermedades, como a mi padre, y es, sobre todo, la cábala (o Khabala) una gran fuente de inspiración: de ahí esa imagen de Jesucristo vinculada a alguien a quien adorar, ese "chip" que tenemos en la cabeza de la idolatría que nos hace sufrir y que debemos romper.

5) La presentación del libro está hecha de atrás hacia adelante, ¿qué razón darías?

El criterio de este orden es, a través del suspenso, poder recuperar la frescura del primer amor y, de esa manera, la frescura de uno mismo y del lector. El libro empieza en la actualidad, con la Corrección del alma, la etapa más oscura, gótica podría decirse, en un mundo de enfermedades y egoísmos en donde el amor, sobre todo dentro del círculo de los hombres homosexuales, es muy efímero, incluso por momentos hasta frívolo, desbordado, machista, contaminado por la necesidad de pertenecer a ciertos parámetros de belleza. Esa etapa es casi un infierno. Entonces, los tres ciclos van retrocediendo en el tiempo, buscando una salvación en esa primera experiencia poética que he vivido como adolescente, y que a su vez le permite al lector terminar el libro con una sensación de frescura.

¿Hay algo más que te gustaría agregar, más allá de estas preguntas, a modo de cierre?

Si, que la poesía siempre es la verdad. Lo que hace de un poema un hecho artístico valioso, es cuando es escrito desde la autenticidad. Y que la belleza es eso mismo, la verdad. Luego existe el otro trabajo, encontrar la palabra justa para transmitir eso que a simple vista nadie percibe.


Esplendor puede adquirirse en librerías selectas del país y a través de Instagram y del sitio web de la editorial Gombos.

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