Un mito. Un cuento de amor amargo, sucio… negado. Como en un juego estos dos personajes que se presentan en escena, realizan tratos con ellos mismos y se dedican a acercarse y a alejarse el uno del otro. Ella con una fuerte presencia del mundo femenino que rechaza a los hombres vulgares y hace como si no se quisiera entregar a la presencia de este hombre que la ama profundamente. Entre medio de todo el cuadro teatral aparecen las manzanas como una metáfora que se relaciona a la vida de Flora y un vínculo que la une a Bruno.
Pareciera que hay un delicado trato entre ellos aunque en muchos momentos se encontraran tentados por la violencia y es ahí cuando todo deja un tono dramático a la puesta en escena. Los cuerpos de los actores se mueven de una manera tal, que expresan con sinceridad lo que quiere decir el texto que llevado de la mano del director, Gustavo
Lista, logran una valiente interpretación. El
mito de “Atalanta y las manzanas de oro” sirve como base en el accionar y
carácter de este personaje y de gran parte de la obra.
Asistencia de
Dirección: Sebastián Iglesias.
Dramaturgia y
Dirección: Gustavo Lista
Diseño de
Vestuario: Sandra Szwaecberg
Asesoramiento en
Escenografia: Vanesa Abramovich
Producción:
Karina Sotelo
Diseño
Gráfico: ED
Diseño de
Iluminación: Gustavo Lista
Notas y
acreditaciones: Andrea Feiguin
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