Esta propuesta va a narrar la historia de hombres y mujeres que habitan chacras y en las que en el pasado hubo una vida de animales y siembras de relativa importancia. Hoy ya no queda nada de eso. La sequía se ha apoderado de todo. La obra tiene relación con nuestro presente rural. Con una visión de grotesco absurdo, nos enfrentaremos a una realidad en la que los personajes transitan momentos de soledad de gran envergadura y lo que los mantiene unidos son los recuerdos. Elena y Silvio reciben la visita de Aira con una gallina que representará ese tesoro que deben cuidar, tanto como para no perder sus lugares. Desde el humor va narrando cómo se puede permanecer en un sitio para cuidar lo último que se tiene y así lidiar con la tragedia. Por momentos parece que la aparición de Aira pudiera desestabilizar la relación entre Elena y Silvio y todo se tornará en la protección de ese animal que jugará un rol simbólico. Esta historia surgió como "texto con la pretención de subir al escenario la realidad de una parte de nuestro presente rural", según aseguró Albéniz, quien agregó: "Mientras una tierra abusada, un estado que descuida al pequeño productor y la persistente pelea de los habitantes de los campos chicos por evitar la migración. Se cuenta con una mirada no costumbrista desde la mirada de los hombres y mujeres que habitan las chacras".
Duración: 60 minutos
Clasificaciones: Teatro, Adultos
