Wollstonecraft ha tenido lo que Cora Kaplan llama un "curioso" legado: "para ser una autora activista aficionada a muchos géneros, en el último cuarto de siglo la vida de Wollstonecraft se ha seguido mucho más de cerca que sus escritos."
La puesta de este unipersonal nos mostrará una mujer llena de sufrimiento ante su pequeña y llenará de emoción al público que en un momento pide que la aplaudan. Nada se acerca más a la tristeza de lo que la actriz Eleonora Wexler deja en el escenario que se muestra desordenado. Lleno de libros y una cuna es lo que representará para dar a la imagen de lo que se propone. Con la autoría de Paloma Pedrero presenciaremos una pieza teatral que inunda el mundo femenino dando vigor a su templanza. Todo nos habla sobre Mary Wollstonecraft (Londres 1759-1797), considerada una de las pioneras del feminismo, se atrevió a defender la igualdad entre hombres y mujeres. Quedaremos más que sorprendidos por el tono que presume y nos trasmite en tanto avanza con lo que nos ofrece. Sentiremos un agudo dolor por lo que expresa mientras seguimos avanzando en la obra y no querremos apartarnos ni un solo instante de la actuación y de su propuesta. Esta mujer logra un sentimiento doloroso que deja expresado con una estética que inunda el espectáculo y lleva adelante la intención de sus movimientos corporales. Es allí que nos representa con una desgarradora expresión.