La propuesta nos representa una historia ubicada en los años 1500 y parece desopilante la transformación de los personajes medio transvetidos. El vestuario está muy bien hecho, colocando la situación en la época. Llama la atención el movimiento corporal de los actores y la manera que recuerdan todo el texto. Nos hará reír por la gracia que conlleva y a pesar de ser una obra que lleva casi dos horas, se dejará llevar para sentir que estamos ante una puesta que nos impacta por el mundo que vivimos. Esto sucede en una escenografía que no impone nada demasiado excedido y que permite que las actuaciones queden más notorias para dejarnos apreciar lo que se quiere expresar. Los sentimientos entre hombres y mujeres denotan una ternura profunda que nos sorprenderá. La estética lleva una impronta que nos quiere presentar lo que nos sugerirá. Se puede decir que pasaremos un rato en el que viviremos una aventuura. Con todo sentiremos que los personajes nos llevan a una época en la que quedaremos más que impactados.