Lo más significativo en esta artista son su obsesión por los puntos o lunares como muestran los árboles que preparan a la exposición mientras los visitantes esperan para entrar.
Ya adentro hay una selección que va desde sus comienzos con una muestra de diapositivas con un paraguas a modo de sombrilla, decorado con flores mientras camina en Nueva York.
Luego podemos ver sus primeras pinturas que comienzan en 1948, cuando va a estudiar a Kioto y, una frase significante de su autobiografía dice -el arte lucha en la frontera entre la vida y la muerte ........... Mi arte necesitaba una libertad mayor y un mundo más amplio -
Yayoi Kusama se encuentra recluida desde 1977 en un sanatorio de salud mental, en su natal Japón por su propia voluntad y trabaja en su estudio muy cercano a él.
Y es en distintos ambientes llenos de puntos por todos lados y con luces florecentes que se va repitiendo el transcurrir de su obra; a veces en ambientes que podrían ser hogareños. Hay también un documental con imágenes de un happening con sensaciones que transmiten cierto caos.
Obsesión Infinita, más que una instalación, es una muestra de sus obras cuyo estilo conquistó, en 1957, a los críticos de arte en Nueva York; fue entonces cuando la artista japonesa tuvo la oportunidad de conocer a diversas personalidades artísticas de la época: Andy Warhol, Donal Judd, Claes Oldenburg y Joseph Cornell. Se dice que su visita a la Gran Manzana fue definitiva no sólo en su arte, pues ahora es considerada como una de las artistas que innovaron el Pop Art.
MALBA
Museo de Arte Latino Americano
hasta el 16 de Septiembre