Zulema, una madre dominante, invita a desayunar a sus hijos para organizar su propio sepelio. Todo cuenta con una dinámica familiar compleja aunque en muchos momentos ridícula. Ella quiere llevar todo como si sus hijos no contaran en las decisiones que se van a tomar y pone de manifiesto cómo los tres varones quieren revelarse ante a madre sin que ella se lo permita. Así es como en este desayuno aparece la familia con interminables discusiones poniendo de manifiesto lo absurdo de muchas situaciones, que causan fuertes risas en el público. Las actuaciones están muy bien logradas, aunque se podría decir que Cristina Maresca, resalta por sobre todo y no deja que nadie la sobrepase. La temática hace que todo resulte poco creíble y desencadenando en un final tan inesperado como sorpresivo. Así es como Heidi Steinhardt la célebre directora y dramaturga hace de esta obra una pieza que deja algo para reflexionar sobretodo lo que acontece en el seno de un hogar en el que pareciera que existen algunas patologías que lindan con lo absurdo y que a la vez resulta cómico.
Ficha
artístico técnica:
Elenco: Cristina
Maresca (Zulema), Ariel Mele(Alfredo), Diego Rinaldi (Coyi), Guido Silvestein
(Pedro)
Iluminación: Cristian
Gadea
Fotografía: Gustavo
Maggi
Diseño
Gráfico: Sebastián
Ezcurra
Prensa: Simkin
& Franco
Producción: Sebastián
Ezcurra
Asistente
de Dirección: Paula Russ
Dirección y
dramaturgia: Heidi Steinhardt