Muy buen trabajo de preparación y exhibición de pinturas realizadas por este artista entre 1960 y 1962, pertenecientes a la serie Campos de concentración, que son exhibidas en conjunto de manera inédita.
Imagen que ilustra la nota: Sin título, Ernesto Deira, óleo sobre tela, 130×196, 1961.
La Galería Jacques Martínez da un nuevo paso en consolidar su proyecto de afirmar propuesta curatorial, importancia de la calidad en la exhibición y seriedad comercial, proponiendo una muestra de seis obras de gran formato de Ernesto Deira (Buenos Aires 1928 – París 1986), pertenecientes a la familia a excepción de una que integra una colección particular.
Fiel al espíritu de la pregunta lanzada en 2011, ¿Para qué una galería?, han encomendado a la curadora e investigadora de arte argentino María José Herrera la realización de un texto especial que contextualice esta serie en el peso histórico y estético de la neofiguración en nuestro país.
Dice Herrera: “La Otra Figuración (1961-1965), formada por Luis Felipe Noé, Rómulo Macció, Jorge de la Vega y Ernesto Deira, fue una nueva figuración que creció y se definió con las discusiones teóricas y técnicas de sus miembros y, por supuesto, con las exposiciones, instancia pública de sus preocupaciones estéticas. El grupo abordó la historia como una de las temáticas que permitía dibujar, otra vez, la figura de ese hombre fragmentado que buscaba reconstruirse luego de los horrores de la guerra. Así, ya en la primera muestra del grupo, Deira definió su compromiso con el presente al mostrar pinturas con referencias al Holocausto y otros conflictos bélicos contemporáneos.
Entre 1960 y 1962 trabajó una serie de óleos que denominó de los Campos de concentración, obras que mostró en la primera y segunda exposición del grupo. Tras los juicios del fin de la Segunda Guerra Mundial comenzaron a circular las fotos de las aberraciones cometidas”.
Entre 1960 y 1962 trabajó una serie de óleos que denominó de los Campos de concentración, obras que mostró en la primera y segunda exposición del grupo. Tras los juicios del fin de la Segunda Guerra Mundial comenzaron a circular las fotos de las aberraciones cometidas”.
La contundencia plástica de Ernesto Deira así como el corpus de obra coherente consigo misma habla de un artista cuyo ideario estético se fortalece durante toda su carrera. Habiendo tenido su primera muestra individual en Galería Rubbers en 1958, la experiencia de Deira con la serie Campos de Concentración permite trazar sus filiaciones, expresadas por el mismo en relación a Rubens, Goya y Grünewald. Pero además permite ver todo el peso dramático de su obra desde una tensión entre lo irracional y lo racional, uno de los ejes posibles para pensar la producción de Deira.
La presencia de la mancha propone un vértigo que se proyecta en su pintura desde el comienzo hasta el final de su carrera, en relación a la línea y al espacio, complejizando de manera atractiva su relación con la lógica y la filosofía, (sus lecturas de Wittgenstein pero también de Foucault), tan difundida y sostenida como marca de su sistema de obra.
Ernesto Deira, Campos de Concentración. Hasta el 29 de mayo. De 14 a 20 hs. Galería Jacques Martínez Av de Mayo 1130 4to G. Buenos Aires.