Con el más tierno recuerdo de las canciones de infancia, me sumergí en este espectáculo rodeado de niños que jugaban y se divertían mientras los actores nos introducían en un mundo de ensueño. La puesta trasmite sensaciones adorables que hacen que comprendamos ese fantástico lugar infantil en el que se encuentran el juego, el humor, la ternura y la amistad. Las interpretaciones son excelentes y la puesta enseña una verdadera apariencia en la que todo lo que tiene que ver con la niñez, llevan un lugar primordial. La imaginación resalta de un modo ejemplar ese universo en el que nos sumergimos. Es un verdadero homenaje a María Elena Walsh a los 90 años de su nacimiento. Se verá cómo se relaciona la fantasía con lo que vemos. Acompañamos a los infantes a jugar y nos hace sentir cuánto quisiéramos aprender de los chicos para poder acompañarlos. Las canciones que se entonan son tan conocidas, que en muchos momentos quisiéramos repetir alguna estrofa con esa alegría que van trasmitiendo. Enseña con paciencia lo que se puede aprender para introducirnos en lo mágico. Para los adultos que presenciamos este espectáculo nos llega en lo más profundo y nos hace sentir que nos conduce a ese rincón del niño que todos llevamos dentro. La propuesta transcurre en un escenario sencillo con un vestuario que va de acuerdo a lo que se representa.
Intérpretes: Mariana Macchiarola y Julián Rodríguez Rona.
Escenografía y Vestuario: Cecilia Zuvialde.
Iluminación: Matías Sendón.
Diseño Gráfico: Mercedes Moltedo
Canciones: María Elena Walsh
Fotografía: Camila Nieto y Lucila Bernabey.
Producción: Nadia Crosa.
Dramaturgia: María Mangone, Mariana Macchiarola y Julián Rodríguez Rona.
Dirección: María Mangone.
DOMINGOS de agosto 15:30hs -NUN Teatro Bar (presencial)
Juan Ramírez de Velasco 419 – CABA
Entradas por Alternativa ($650)
Duración 45 min