Cuando la nada era todo, y el
todo era nada, la noche del 25 de mayo, con su plenilunio a cuestas, parecía
despertar más que un día festivo. Con mis derrotas ganadas refresqué la memoria
de que tus ojos solían ser dos amaneceres juntos, sin saber lo que realmente decía.
Solo de oído tocaba la puerta, insistía e insistía.
Gentes como hormigas agolpaban
las calles, una década ganada como slogan, para revolver a la sociedad de
clientelismo sin gracia.
Silvio, perdona mi impuntualidad,
sé que no tendré perdón si te digo que te dejé por el jazz.
Vuelta de manzana, como si fuera
cábala, “buenas noches, vamos a recorrer la ciudad intransitable”, parecíamos
decirnos con la mirada.
Lo que puede haber detrás de una
puertecilla gris nadie lo sabe, lo que si sabremos es que solo abrió por una
sola noche. Adentro esperaban Bob, Lou (y quien dice Babs y Ronald) y los ´20
nos recibían con sus mejores melodías.
Una voz cantante, hacía sutil el momento, en que sus labios se teñían
con Negroni, y la sonrisa más hermosa no estaba en la carta. Una vez “Oli” dijo
que iba a ser irreductible en eso de no saber volar, ¿y para qué?, si se puede
viajar acompañado.
Lo que la razón no comprenderá,
es porque al salir de ese lugar, desapareció, o preferimos pensar eso para
seguir con este juego. Por las dudas no miramos hacia atrás y nos perdimos en
la bruma porteña.
Lo que sigue será ficción,
queridos lectores, para que no crean que existan los cuentos de hadas o las
reinas de poesía, eso ya quedo atrás, si estas con una reina será porque eres
el bufón que la hará sonreír, en cualquier plazoleta de san Telmo, Cadaqués o Granada.
Mírate, estas preparando un té
para dos (contradices la canción), pensando que no tendrías que estar allí,
pensando…cuando no hay que pensar.
Prende un sahumerio, se escucha candombe
uruguayo, suenan las alarmas; se va, la esperas en la escalera, cuando quieres
salir corriendo tras ella. Te despides, cuando quieres quedarte, te vas en tus
sueños, ella sigue el recorrido de tu mano, la rodeas con tu brazo, le pides
que vaya a dormir sola, la rodeas más.
Duerme, la ves dormir, duermes
soñando que en el amanecer sea realidad. Te levantas, solo, en un lugar
desconocido, te resignas a pensar que todo fue nada.
No sabes si son los ´20, si eres tú,
ni quien te despierta. El destino se encarga de llevarte el sol a la cama, un ángel
se crucifica al abrir los portillos, entra una paloma, se reposa a tus pies,
intentas atraparla para creer que esa mañana existe.
Como el agua que baja en cascada
sobre un Mondrean, se esfuma de entre tus brazos para nunca mas volver…
29 de mayo del
2013
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