1) ¿Cuándo descubriste tu vocación artística?
Cuando tenía siete u ocho años me deslumbró la música. Luego, fue el turno del cine. Después llegó la ópera de la mano de "El Gran Caruso" con Mario Lanza y finalmente me invitaron al Teatro San Martín, en los años setenta y allí me sentí transportado a un universo mágico de luces, escenografías. Y ese día me encandiló, entre los excelente actores que trabajaban en "Romance de Lobos'', la figura, la actuación y el magnetismo del más grande actor de habla hispana, según mi humilde opinión: Alfredo Alcón.
2) ¿Quiénes son tus artistas favoritos y cómo llegás a Carlos Gandolfo?
En la Ópera Alfredo Kraus y la "divina" Maria Callas. En Cine y Teatro son muchos: Vittorio Gassman, Sophia Loren, Octavia Píccolo, Nino Manfredi, Giancarlo Giannini, Al Pacino, Marlon Brando, Meryl Streep, Leonor Manso, Virginia Lago, Héctor Alterio y el ya destacado Alfredo Alcón. Llegué al Maestro Gandolfo luego de asistir a varias obras dirigidas por él, como "El Gran Deschave" o" Copenhague". Gandolfo ponía su mano sabia y experta sobre el Actor o la Actriz y extraía lo mejor de cada uno de ellos.
3) ¿Cuál es tu mirada del cosmos y el hombre en tus obras de teatro?
El Cosmos lo dejo para los espiritualistas, metafísicos científicos, etc. No me resulta un terreno interesante y familiar. Miro al cielo, con los pies en la tierra. Yo sufro la injusta realidad social que el mundo vive y las arbitrariedades del poder hegemónico.
4) En cada título, así como en tus textos hay una profunda inspiración poética, ¿cómo lo lográs?
Gracias por tu gentil observación. Me halaga. Pero en realidad el título surge después de una búsqueda profunda del texto, la historia, el conflicto, los personajes, y sobre todo, el medio en el que viven estas criaturas.
5) Existe en tus obras cierto atractivo por lo social, ¿por qué?
El problema social lo palpé desde la adolescencia. A Pesar de pertenecer un hogar de clase media, relativamente desahogado, las luchas sociales, los referentes de los años setenta, la militancia y la lectura de abundante literatura política, filosófica y hasta las enseñanzas de los sacerdotes del Tercer Mundo, me empujaron a tener una cosmovisión más realista del mundo y en especial de América Latina. El libro que iluminó el camino fue "Las venas abiertas de América Latina", del genial Eduardo Galeano.
6) ¿Cómo ves el panorama del teatro en la Argentina actual?
Realmente intenso. Hoy conviven las distintas estéticas teatrales, con la actual y rica dramaturgia que emerge de los nuevos escritores. Las fronteras de otra épocas se van uniendo y el resultado es un proceso creador con una multiplicidad de significantes. Este fenómeno se observa
fundamentalmente en el Teatro Independiente, en todas sus expresiones: Teatro de Texto, Danza, Títeres y las distintas búsquedas de los grupos experimentales de las artes escénicas.
7) ¿Dónde y cómo se consigue tu libro?
Mi libro "Mate y Tango... memorias de una Ilusión", es un volumen de ciento veintiocho páginas, conteniendo cuatro obras de mi autoría. Se puede adquirir en Editorial Dunken, Ayacucho 357. 011 4954-7700. CABA.
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