Los personajes de un circo argentino ensayan y ensayan, en medio de una gira por Latinoamérica. Van camino a Surinam, país de América del Sur, que colinda con el Océano Atlántico al norte, con el departamento de ultramar francés de Guayana Francesa al este, con Guayana al Oeste y con Brasil al Sur. Una vez que atraviesan la frontera se pierden en la sabana y se les rompe la camioneta. Deciden comerse lo último que les quedaba y al poco tiempo se comen el mono del payaso. Ahora sólo quedan ellos. Se los ve cómo se desesperan porque no tienen que comer y simulan un gracioso espectáculo que tendrá mucho que ver con el grotesco criollo. Se los observa desde lo que tiene que ver con el humor negro. Los artistas se moverán con un sin fin de actuaciones, que nos llenará de sorpresas por sus actitudes y querremos asistir al encuentro con profundo pesar por todo lo que representan. Sus trajes son coloridos y el escenario se llenará de algo trascendente como para impactar aun más. Su director y dramaturgo Víctor Chacón hace un trabajo en el que se destacan los actores que lleva a la puesta en escena.
Vestuario: Renata Montalbano
Escenografía: Flou Gangoiti
Diseño de Iluminación: Diego Todorovich
Gráfica y Diseño: Andrés Colson
Fotografía: María Paula del Olmo / Patricia Ackerman
Prensa: OCTAVIA Comunicación
Dramaturgia y Dirección: Víctor Chacón
