En Bolivia, La Higuera, Lari Lari, criatura mitológica de la región andina, preocupada por su pérdida de popularidad, dice haber atrapado al Che con el propósito de robar su alma y así apropiarse de la fama del guerrillero. Ese encuentro, que se produce en la escuelita de la zona entre el 8 y 9 de octubre de 1967, nos revela un Che íntimo, atosigado por los embates de ese extraño ser dispuesto a todo para recuperar el prestigio y el respeto que supo tener en otros tiempos.
Esta propuesta nos cuenta la historia por la que atraviesa el Che (1928) poco antes de su muerte cuando fuera ejecutado el 9 de octubre en 1967 por el sargento Mario Terán. En medio de esta fantasía se lo ve sufrir y padecer violentos ataques a su persona. Nos sorprenderemos por la incansable manera de resistir y nos dejará una entrañable sensación de coraje por la que atraviesa en ese encuentro mitológico. Los actores resaltan con sus cuerpos una trayectoria que nos impactará por demás demoledora. Quedaremos exhortos de un modo más que elocuente al ver todo lo que sucede en el escenario. Lleva de por sí una poética que enaltece y construye un verdadero sincericidio. La dirección de Raúl Lavaraglia insita a prestar una atención exacta a la puesta que tan bien es representada por Laurentino Blanco como el Che y Theo Cesari como Lari Lari. Nos trasmitirá una profunda emoción y causará la sensación misma de su muerte.
FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Clasificaciones: Teatro, Adultos
Muy buena reseña María, gracias.
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