En este caso Gabriel Chamé Buendía toma una vez más una obra de Shakespeare para reconstruir algo irónico y trasgresor. En la puesta que significa trece personajes donde las actrices y actores son sólo cinco. Matías Bassi, Nicolás Gentile, Elvira Gómez, Agustín Soler y Marilyn Petito. Así encontramos esta versión de lo que fuera escrita entre 1502 y 1504 y adjudicada como una comedia. Buendía, quien presenta lo que ya es un clásico de la cartelera porteña como Othelo Termina Mal durante diez años, aprovecha con esta propuesta un tono lúdico y de humor, con representaciones de clowns y acróbatas. La obra oscila entre lo ético, lo sexual y el poder, contrastando la conciencia y el instinto. En ese sentido, la mujer ocupa un lugar central con un tema muy actual: el abuso de poder en lo político y lo sexual.
Se nota de manera exagerada la gran creatividad que lleva al escenario y logra trasmitir hasta inclusive hacer partícipe al público, como si fuera algo más de lo que se sugiere. En estas casi dos horas que dura el espectáculo podremos reír y lograr en muchos casos una sorpresa que llevará de modo inusual para lo que es la obra del dramaturgo inglés.
El entrenamiento de baile es de Damián Maalvacio, la asistencia artística de Lorena Booth, el diseño sonoro de Sebastián Furman y Gabriel Chamé Buendía, el diseño de vestuario de Cecilia Allassia y el diseño de iluminación y escenografía de Jorge Pastorino.
Las funciones serán de jueves a domingos a las 20 horas.
Duración: 105 minutos
Platea $ 3.500 jueves $ 2.000
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